lunes, 2 de noviembre de 2009

COLIN (BARS 2009)

(muy buena ****)
[competencia]

Me maravillo al pensar cómo el género de los zombies pudo ser explotado, con Romero a la cabeza, como un modo de expresar las penurias de una sociedad, en particular la sociedad capitalista. Colin, película inglesa del director, guionista, productor y editor Marc Price, cuenta la historia de un zombie, a través de quien se experiencia la devastación a la ciudad de Londres provocada por la peste zombie que, como en casi todas las películas de este género, no tiene explicación alguna.
La reminiscencia clave es, por supuesto, Otto or Up with dead people, de Bruce LaBruce, proyectada en el Bafici 2008, en particular por tener a un zombie "perdido en la existencia" como protagonista. De todos modos, el gran film de LaBruce no puede ser comparado en cuanto al argumento del presente film británico.
Detalles que vuelven a esta película interesante son, en primer lugar, el presupuesto, que, según el productor, fue de setenta dólares. Verdad o no lo del presupuesto, lo realmente destacable es la labor de montaje y fotografía que muestra un gran profesionalismo. Por otra parte, está el guión, que, aunque corre un poco lento, trata ciertos tópicos que suelen pasarse por alto rápidamente en muchos films de muertos vivos, como, por ejemplo, los lazos de familia entre los vivos y los no muertos (jua).
En relación con el contenido socio-político de la obra, el principal "debate moral" lo da la inclusión en el argumento de unos "escuadrones de la muerte" que se encargan de matar a los zombies... o a los infectados. ¿No estamos frente a un debate de bioética? Habría que preguntarle a la Dra. Florencia Luna y a otros reconocidos filósofos. ¡Espero ver especialistas en el Rojo Sangre!

Hernán A. Manzi Leites

1 comentario:

Persio dijo...

Casualmente, en el próximo número de la Paparazzi opina sobre el vínculo entre bioética y zombies la Dra. Silvina Luna.