miércoles, 2 de noviembre de 2011

¡MALDITOS SEAN! (BARS 2011)

[****Muy buena] Competencia internacional de largometrajes
EL LEGADO DE LÓPEZ REGA
No se puede tenerlo todo, pero se pueden tener varias cosas con la brujería de por medio. Cuando dejan de intervenir los hechizos, las armas los reemplazan y así es cómo las dictaduras han advenido en nuestra región: las palabras siempre son embrujos, sólo que a veces su magia es inefectiva.
Fabián Forte y Demian Rugna han traído al Buenos Aires Rojo Sangre un largometraje (surgido de un corto) situado en tres momentos temporales distintos, aunque los personajes y el hilo conductor de estas historias sean los mismos. Los hombres y mujeres malditos en su cotidianidad no pueden hacerse con la suya sin que el más allá intervenga, con la ayuda de un brujo mefistofélico que no sabe curar el mal sino provocándolo de una forma u otra. En uno de los relatos, un asesino a sueldo anhela quitar de su conciencia la muerte de un niño inocente -y quitará corazones para lograrlo-, en otro, las videntes pagan su cuota kármica a través de un demonio muy poco metafórico, y, en el último segmento (continuación del epílogo), un grupo de tareas de la policía de la dictadura intentará recuperar al desaparecido cabo Jiménez, arrebatándoselo a unos codiciosos enanos de jardín. Todo por culpa del brujo... pero no le echemos la culpa al Brujo, pues las personas actúan espantosamente y luego sobrevienen discusiones inútiles acerca de si existe o no una encarnación de la maldad. Claro que la hay, son los hombres.
En este film los directores/productores/guionistas/montajistas son respaldados con un fantástico trabajo de FX (Rabbid FX), y con la argentinidad que no cesa de acompañar sus cuentos. El resultado final de su trabajo redunda en la concentración de multiplicidad de subgéneros o estilos, que van desde un slasher a la comedia negra y la ultratumba, sin que por ello se pierda la unidad de la obra.
Sin embargo, es difícil afirmar que se alcance una zona profunda de los temas que la película trata. Hay en esta totalidad una ligereza basada en la decisión de complejizar (y muy bien) antes que simplificar y concentrar. La extensión del film (120') tampoco colabora en este sentido y en repetidas ocasiones sobreviene la sensación de estar presenciando un recorrido por topics de género llevados a cabo con una producción notable -a pesar de un presupuesto fundado en créditos de amigos, según declararon los cineastas.

A modo de pseudo-jurado desde mi página, no podré aceverar que sea esta la película que se quede con el premio mayor (sólo he visto dos de la competencia internacional), no obstante, sé que tiene muchísimas posibilidades de quedárselo. Posiblemente compita con Chop y The theatre bizarre, film del que se hablará en otro momento, pero a pesar de la calidad de este último, el origen de ¡Malditos sean! y su unidad como totalidad, pueden hacer que la obra de Rugna y Forte se vaya a casa con los laureles. Aun, creo que esta producción carece de la contundencia que poseen las ganadoras de los dos años anteriores, Life and death of a porno gang (2010) y Masacre esta noche (2009). Fleck, Cattaneo y Pérez Biscayart lo decidirán desde el estrado del jurado.


Hernán Manzi Leites.