sábado, 22 de septiembre de 2007

Nota introductoria

El objetivo de este espacio, aclaro ya de entrada, no es satisfacer mis placeres estéticos, en especial aquellos placeres estéticos que son meramente masturbatorios. Esto es: escribo algo que me gusta y no me importa si a alguien le gusta o no, sólo quiero comentarios, hola Mar!, Seguí así!, etcétera, etcétera, etc...
Los que me conocen ya sabrán que algo de masturbatorio tendrán las notas que publico, pero para no caer dentro de ningún ojo de la tormenta (que vendría a ser mi persona, estancándose en el mismo fango que provoqué), las críticas y comentarios que aquí se expondrán tendrán el sello del pensador subjetivo kierkegaardiano. Casi siempre la filosofía intentó desligar los productos del pensamiento de los filósofos de, precisamente, los filósofos como personas físicas, existentes en el sentido fuerte del término. ¿Qué ocurre con ello entonces? El pensamiento es pensamiento en sí, que se encuentra flotando en una nube que no podemos alcanzar, y como no podemos hacerlo, transformamos a esos filósofos en enviados especiales del mundo de las ideas que bajan para informarnos de la verdad... esos ángeles mortales que vienen a adoctrinarnos.
Por supuesto, sin embargo, que la crítica de arte no nos es en tanta estima como los análisis de los vaivenes del ser, la nada y el espíritu, y acostumbramos, por ende, a pegarle un puntapié a un crítico (con diario incluido en ocasiones) por disentir con nuestra opinión. Y en cuanto "opinión"... vamos, nadie cree que libros como Ser y Tiempo o las Meditaciones metafísicas sean una mera opinión. Lo son si creemos que una opinión es la toma de posición frente a un tema en particular, justificado o no. Aquí vemos cómo la crítica se acerca un poco más a la filosofía. Ah, no, no, no. No quiero que piensen que mi juego de palabras intenta insertar a la crítica de arte dentro del dominio de la filosofía para así ganar algunos puntos por sobre la sección de espectáculos del periódico. ¿No estaba yo hablando de Kierkegaard hace un rato? Él me sugirió un nuevo modo de encarar la producción intelectual.
Ha de ser completamente subjetiva: yo me pongo como muestra de lo que pienso. Yo soy mi estilo, y la forma de mi obra es mi estilo. Mi estilo es el modo que utilizo para comunicar. Debo comunicar mi existencia en tanto ser humano existente, que es lo que somos todos nosotros (¿o me equivoco?), y allí encontraremos un punto de encuentro. No deben intentar ver al pensador subjetivo "por la ventana empañada". Deben acercarse a él y observar que se trata de un existente individual. En este sentido, el crítico es lo que somos todos. No hay que asustarse de eso, ni por esta razón menospreciar al crítico, sino aferrarse a ello para lograr una verdadera comunicación. Si no hay diálogo, no hay crítica ni pensamiento que sirva.
Digo "que sirva" porque la característica del pensador subjetivo en Kierkegaard es el que se trata de un filósofo de la praxis, que mueve a la praxis y realiza la praxis (según su pensamiento, su estilo, su existencia, que son sinónimos, de algún modo u otro) él mismo.
Con esto quiero destacar el costado "pragmático" de mis críticas. Si no les ayudo para nada, si no hacen nada con ellas, si las leen como una verdad en sí (o bien las toman como "mera opinión"), en absoluto las escribiría, porque, como dije, no es tan sólo un movimiento masturbatorio. Espero, también, que los comentarios apoyen mi moción de diálogo intersubjetivo y escriban lo que se les ocurra sobre mi crítica, o bien, escriban la suya (o envíenmela por mail y podrá ser publicada). Yo quiero que lean las críticas y que puedan decidir ir a ver esa película o no. Siempre con mi sello personal, nada de objetividad absurda. Esto no quiere decir que pensaré sólo en mí al escribir. Si lo hiciera, mejor hubiera sido ponerme un fotolog, mío, mío, yo, yo. Pero con esto que les dije tendrán es cuenta que no voy a ceñirme a ningún "concepto" de crítica y de cuál es la estructura adecuada para realizarla (¿por qué no una poesía o un dibujo?).
Por otra parte, el arte tiene aquel componente "perceptual" cuyas raíces se encuentran quién sabe dónde, pregúntenle a Freud o revisen cuán bien andaban en literatura en la secundaria., mediante el cual la estética se transforma, precisamente en aquella estética de la que habló Kant al comienzo de su Crítica de la razón pura. Los sentidos. Dirán que no pueden separarse sentidos de entendimiento, bueno, Kant también lo ha dicho, pero esta distinción (que para mí, en gran parte, no existe) la utilizo para que no se quejen los que creen que el arte es lo que uno "siente" o "percibe", porque yo no descarto eso nunca. En el conocidísimo "Prólogo" a The Picture of Dorian Gray ya se leía: artista es el que hace cosas bellas. No lo dudo, pero no me entierro en el dogmatismo de la irracionalidad de la belleza (tampoco quiere decir que para Wilde el arte fuera lo meramente perceptual, no lo es... se ve esto claramente en el libro). Prometo, ya desde estas primeras líneas, realizar un análisis de este pasaje tan perturbador.
Hasta aquí, esbocé cuál es mi objetivo y por qué considero que este espacio puede respetuosamente llamarse de "crítica", sin desmerecerme como crítico, creyendo que mejor hubiera sido que creara un espacio "filosófico" o "de opinión" (donde se supone que cada uno dice lo que quiere porque el pensamiento no tiene fronteras, y si se acerca más a la objetividad de la Idea, mejor).

Muy bien, ahora, aclaraciones más importantes por ser las más superficiales:
-Comenten lo que quieran con toda libertad (siempre que esté dentro del tema).
-Mi mail está por ahi dando vueltas, así que pueden comunicarse conmigo por allí también.
-Si alguien está interesado en publicar alguna crítica en mi blog ¡puede hacerlo! Las leeré yo antes de publicarlas, por supuesto, pero no soy un censor taaaan grande. Es preferible que las críticas sean de obras que no se hayan criticado ya en la página.
-A nuestros lectores deben poder servirles las críticas, para leer tal libro o mirar tal película.
-Pretendo que exista una sección de cine, de teatro, de música, de artes plásticas y otra más general a lo Anaximandro. Bienvenidas serán las críticas de estas "disciplinas". Al contrario de Somerset Maugham, yo entiendo muy poco de artes plásticas, y algo más de cine, teatro y música. Esa sección, entonces, será, indudablemente, más magra, a menos que la engrosen con sus aportes.
-Lo dicho en esta introducción es casi una composición a las corridas, no lo tomen como Ser y tiempo ¡por Dios!. Sean libres de expresar sus opiniones a favor o adversas y de formular sus preguntas sobre esto y sobre todo lo que les estimule algo, lindo o feo (aprovecho a emplear estas palabras ahora... después si digo que algo es lindo o feo no me van a tomar en serio).
-Si quieren, tíldenme de patético.

Hernán A. Manzi Leites

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