APÁGALO...ENCIÉNDELO

Finalmente, la banda que anunció su partida hace diez años con un espectacular recital, concretó su regreso. Pero el fanatismo es ciego y no supo o quiso ver que aquel "último concierto" iba a ser, como se puede leer claramente, el fin de Soda y el inicio del Stereo.

Lo que diferencia a el "último" de la "vuelta" es que la "vuelta" es simplemente una porción extra para los que ya saborearon al trío, o para quien no lo haya probado nunca en vivo; el "último" vino tras una seguidilla de discos exitosos de la banda, en particular "Sueño Stereo" y "Comfort y Música para Volar". La vuelta de Soda Stereo debería haberse dado con la presentación de un nuevo disco. No lo hizo. Soda no volvió nada.
Naturalmente, mi balance del recital está lejos de ser completamente negativo, pero comenzaré con estos detalles que no me parecieron por completo acertados. En primer lugar, si bien la banda "sonó bien", el tempo de algunas canciones y su potencia, sumada al eco que había en mitad del campo de River, no favorecieron siempre al sonido de la banda. Creo, sin embargo, que más allá de los problemas técnicos, las canciones no tenían esa pizca de aceleración necesaria en
toda presentación en vivo (la afinación de Cerati tuvo además, sus flaquezas, comprensibles, desde ya). Y también está el enorme conflicto del poco conflictivo Charly Alberti. Soda hubiera sido una banda muchísimo mejor sin él (con otro mejor baterista). Su precisión metronómica espanta... Soda es Cerati (porque Bosio demostró ser un viejo patético, como dijo un amigo: Telerman con botas y musculoso).
La otra cuestión negativa, en parte, fue su falta de llegada a los nuevos fans, o los no demasiado fans. Su selección de canciones osciló entre las archi conocidas y las casi o más o menos desconocidas ("Tele-K", "Fue", "Imágenes Retro", "En remolinos", grandes emas por cierto). Sin embargo, en cuanto concepto, esto fue grandioso. Hacer un "grandes éxitos" hubiera sido efectista, pero poco innovador. En su "vuelta", Soda Stereo "vuelve" a tocar temas que hacía mucho no tocaba. Por otra parte, la banda supuso que su regreso era esperado por grandes fanáticos que, evidentemente, conocerían esas canciones. Fue, entonces, un concierto para connoisseurs, y los que recién se empapan con la banda pudieron disfrutar tranaquilos de sus temas, como en la ópera... donde la obra puede ser excelente y su representación no tanto.
La otra cuestión negativa, en parte, fue su falta de llegada a los nuevos fans, o los no demasiado fans. Su selección de canciones osciló entre las archi conocidas y las casi o más o menos desconocidas ("Tele-K", "Fue", "Imágenes Retro", "En remolinos", grandes emas por cierto). Sin embargo, en cuanto concepto, esto fue grandioso. Hacer un "grandes éxitos" hubiera sido efectista, pero poco innovador. En su "vuelta", Soda Stereo "vuelve" a tocar temas que hacía mucho no tocaba. Por otra parte, la banda supuso que su regreso era esperado por grandes fanáticos que, evidentemente, conocerían esas canciones. Fue, entonces, un concierto para connoisseurs, y los que recién se empapan con la banda pudieron disfrutar tranaquilos de sus temas, como en la ópera... donde la obra puede ser excelente y su representación no tanto.

Sin embargo, el recital fue disfrutable, aunque con fallas que por momentos lo hicieron flaquear. Esto fue clarísimo con "Prófugos", canción que ya tiene la virtud de tener crescendos y agudos demagógicos, interpretada con muchísima pasión, transmitiendo al público un furor que llegó a nuestros corazones, un poco perdidos, un poco enamoradizos, un poco fanáticos (¡no seas tan cruel!). Ah, sin olvidarnos del despliegue de tecnología en la iluminación y las agradables
burbujas que decoraron el aire durante "Un millón de años luz"; incluyendo, antes de la aparición de la banda, un graciosísimo especial de Peter Capusotto y sus videos en pantalla gigante.

En suma, mi experiencia personal (los recitales en estadios se viven desde adentro más que ningún otro show) fue la de una vuelta más comercial que emocionante, con altibajos, y a algún otro espectador pudo haberle parecido fantástico. Las fechas subsiguientes pueden, por su lado, mejorar aquello que yo destaqué como negativo, u oxidarse en sus puntos coyunturales. Si
tienen sus entradas, serán ustedes los que comenten cómo les fue (y cómo le fue a Cerati).

La vuelta de Soda Stereo fue para darnos el gusto, como se evidenció en el tema final, "Nada Personal", tras su reiterada negativa a interpretarlo en vivo. Yo, disfrutaré más cuando Cerati en un recital solista, nos traiga algún tema de sus tiempos con Alberti y Bosio. ABC de la música nacional es esta banda, y ABC del rock es que, cuando un grupo se separa, han de morir o sacar un nuevo disco. La muerte se ha mostrado más favorable para varios.




Hernán A. Manzi Leites
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