(Muy buena ****)
Para quienes habíamos quedado bastante satisfechos con El Diario de los Muertos, la historia de Otto, el "joven" zombie gay, viene como anillo al dedo como un complemento que deja a la película de Romero, a nivel de crítica social, sumergida en el mundo del cliché y la cobardía. Por supuesto que, si las de Romero no existieran, la dimensión de esta obra de La Bruce sería otra. Sin embargo, estas suposiciones no le son lícitas a ningún historiado y henos aquí con Otto.
La vuelta de tuerca esencial se da en lo que respecta a la visión del zombie como un otro/nosotros que debe, de algún modo, ser eliminado. La desgracia, en las películas de Romero, es que todos nos hayamos convertido o podamos convertirnos en zombies. Los zombies son los otros. La Bruce sin embargo piensa al zombie como el discriminado, el incomprendido, y sitúa a los zombies en un plano que penetra en la sociedad actual y en los lugares comunes de Romero. Los zombies somos nosotros siendo excluidos de lo que supuestamente hay que ser y hacer. Así es como el director pone a Romero en una situación incómoda: la lucha que Romero describe (aunque, claro, no la misma exactamente) entre vivos y no muertos es puesta en la película de La Bruce como la tensión de una convivencia que es posible.
Está bien, se me dirá que Otto no es una película "de género", y tendría razón quien me lo dijera. Sin embargo, es una película sobre el género que nos hace revisar lo anteriormente visto (por ejemplo, con el personaje de la oscura directora de "Up with dead people", el filme que se rueda dentro del argumento de Otto). Y viniendo de La Bruce, tenemos que esperar un despliegue estético acorde, con su morbo (menos para impresionar que para suprimir tabúes) y su análisis de la homosexualidad usual. Esta vez, no se preocupen, la película es apta para casi todo público.
Eso sí: la película crea en el espectador un sentimiento de empatía con su protagonista, pero, en este caso, cuando se ve al filme inserto en el panorama de la cinematografía actual, muchos prejuicios de cinéfilo se esfuman y disfrutamos de una película original, bien lograda y crítica hacia dentro y hacia fuera del cine. ¿Bastante bien no?
Hernán A. Manzi Leites
1 comentario:
justo vos no podías NO ver esa película... jajaja.
Publicar un comentario